21 junio, 2023
Las 3 reglas de oro para mitigar el impacto de HLB
En 2018, Yara desarrolló una investigación en Tecomán, Colima, en la cual se demostró que, con una nutrición en balance, que considere el concepto de 4´c con foco en la fuente y dosis, es posible mantener el nivel productivo del cultivo y que la citricultura mexicana pueda mantenerse como la actividad de alta importancia que hoy representa para el mercado mexicano.
En el estudio que desarrollamos en 2018, encontramos que un balance para limón mexicano de 149-73-120-115-20-53 tiene un impacto positivo en la fisiología de los árboles para mantener un desarrollo normal, es decir, similar a cuando no estaba presente el HLB, esto representa 33.66 brotes florales/m2/año, 92.54 frutos en madurez de cosecha/m2/Año y un rendimiento de 83.0 kg de fruta/árbol/año, lo que significa, 38% más producción que el manejo tradicional de los citricultores de esta región. Y que permite producir limón mexicano aún con la presencia del HLB.
Actualmente, estamos evaluando el efecto en limón persa con un balance de
225-68-222-119-20-90 y donde se ha encontrado una tendencia similar con un incremento en rendimiento en relación a una nutrición completa y fortalecida con calcio.