11 marzo, 2019
¿Estás utilizando el N correctamente en tu cultivo de brócoli? ¡El momento de aplicación es importante!
Entonces la pregunta obligada es: ¿En realidad estoy aprovechando al máximo el N que aplico a mi cultivo, o estoy desperdiciando este valioso elemento?
La experiencia y conocimiento de Yara como empresa líder en el ramo de nutrición de cultivos, la ha llevado a desarrollar mejores prácticas para la correcta utilización del N en muchos cultivos, y el cultivo de brócoli no es la excepción. En el siguiente documento trataremos sobre cómo podemos hacer mejor uso de este valioso elemento, desde cuatro de las características que debe tener el manejo de un nutriente: momento de aplicación, dosis, forma química del nutriente y método de aplicación.
La nutrición de cultivos hace referencia a proporcionar los minerales que un cultivo requiere en el momento en que los necesita, para lograr su óptimo desarrollo y poder llegar a su potencial de rendimiento.
Si proporcionamos un elemento fuera de tiempo el resultado puede no ser el que esperábamos, ya que el cultivo no tendrá disponible este nutriente para lograr su desarrollo óptimo en el momento adecuado, y aunque lo tenga en exceso en otra etapa posterior, ya no logrará aprovechar en su totalidad ya que la fenología de un cultivo no regresa.
El cultivo de brócoli tiene un requerimiento constante de N, lo que quiere decir que lo extraerá del suelo cada día de su ciclo. Lo que no es constante es la cantidad de N que consume en cada uno de esos días, esto nos da una pauta de cómo debemos emplear los fertilizantes para nutrirlo y sobre todo el momento de aplicación del fertilizante.
El desarrollo del brócoli usualmente se encuentra entre 70 a 80 días desde trasplante hasta cosecha (existiendo por supuesto notables excepciones). La
investigación publicada en 2001 por Feller et. al. nos revela que la toma de N más importante del brócoli ocurre entre los 28 y los 56 días después de trasplante, llegando a su pico de demanda alrededor del día 40 después de trasplante, momento en el que llega a requerir hasta 11 kg N/ha/día y que coincide con los momentos de crecimiento más rápido del cultivo.
Tomando en cuenta lo anterior, podemos concluir que los momentos de aplicación de N en brócoli deben ir de acuerdo a la fenología del cultivo. El primero debe ser para lograr un buen desarrollo temprano y, aunque las dosis requeridas no son tan grandes, será importante tomar en cuenta este momento y calcular la fertilización para los días del segundo momento de aplicación.
El segundo momento será alrededor del día 25 o bien cuando el cultivo tenga de 4 a 6 hojas verdaderas, en el que será necesario realizar la aplicación de algún fertilizante nitrogenado (ej. YaraBela NITROMAG) o bien de reajustar las dosis y fuentes nitrogenadas de nuestro programa de fertirrigación.
El tercer momento de aplicación será necesario para complementar la parte final del ciclo de nuestro cultivo y aportar N después de que el cultivo llegó a su pico de extracción, (lo que no quiere decir que ya no lo esté extrayendo) para lo que será necesario aplicar previo a la formación del florete o bien alrededor del día 40.
Por supuesto que para que todas estas aplicaciones sean efectivas
deberemos elegir fertilizantes que se encuentren rápidamente disponibles para el cultivo (por lo menos un 50% de N como Nitrato) como lo es YaraBela NITROMAG, ya que fuentes como la Urea harán que en el momento de aplicación quede fuera de nuestro control y perderíamos los beneficios de realizar una aplicación en el momento correcto.
Debemos recordar que realizar aplicaciones cuando el florete se ha desarrollado por encima de los 2 cm de diámetro puede causar o agravar problemas de tallo hueco u ocasionar otros desórdenes fisiológicos por lo que tenemos que tener cuidado al aplicar en etapas tardías.
Un ejemplo de la manera en la que aplicar N al momento correcto, junto con una fertilización balanceada, ayudó a obtener un rendimiento 33% mayor y un incremento importante en la calidad de los floretes fue llevado a cabo en San Miguel Xaltepec, Puebla en 2018, donde siguiendo un programa que toma en cuenta el mejor momento de aplicación, se logró un mejor resultado incluso con un menor aporte de N.
Parte del éxito de este programa radica en que no se utilizóN amídico, es decir, a base de Urea; sino que este fuesustituido por fuentes de N más eficientes y disponibles para el cultivo como es el caso del N Nítrico, uno de los principales contenidos de todas las formulaciones utilizadas en el programa. Otra parte importante a la que se debe el éxito del programa es a que la mayor parte del N se aplicó en las etapas de mayor demanda del cultivo: en el arranque y entre 4 y 6 hojas verdaderas, dejando una menor parte de la aplicación para la etapa final, e incluso en ese caso se optó por un fertilizante que tuviera un contenido mayormente nítrico, es decir, el de más rápida disponibilidad para el cultivo, logrando así un programa con una alta eficiencia en el uso del N.
¡Recuerda que para más información puedes contactar a tu agrónomo de Yara local!