Crece Yara 6.8% en la venta de fertilizantes en los primeros 7 meses del año

Además, solo el año pasado, Yara compartió conocimiento con más de 43,000 productores a través de seminarios, charlas, expos y recorridos de campo, entre otras actividades. Con ello impactó a más de 3 millones 800 mil hectáreas de distintos cultivos en México, incrementando la producción y mejorando la calidad de la cosecha, que posteriormente se convierte en nuestros alimentos, principalmente el maíz, los cítricos, la caña, el café, el aguacate, las hortalizas y la papa.

Recientemente, Baltazar Hinojosa, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa), señaló que México está diversificando su propuesta agroalimentaria, pues antes solo se veían posibilidades de desarrollo en el cultivo de maíz, y hoy en día, cultivos como el aguacate y el limón también juegan un papel trascendental en la economía del país.

El titular de la Sagarpa también afirmó que el campo dará aún mejores resultados en el futuro, pues seguirá generando más recursos que el petróleo y el turismo. Tan solo en este sexenio, hubo un crecimiento de 55.8% en exportaciones respecto al sexenio anterior.

 Y es que, actualmente, se está apuntando a una nueva estrategia en México, que busca  elevar la producción agrícola para lograr una seguridad alimentaria equivalente al consumo interno, e incluso superior para poder exportar excedentes y continuar creciendo como una referencia agroalimentaria. Hoy por hoy, nos ubicamos en el décimo lugar de países productores en el campo y cerraremos con exportaciones en 2018 por 35 mil millones de dólares, según lo expresado por Hinojosa.

 Sin embargo, recuperar la soberanía en materia alimentaria también implica incidir en la calidad de los alimentos. “La calidad depende de muchos factores. La mayoría de ellos no son manejables (clima, suelo, precio, entre otros), pero hay uno en el que sí podemos influir: la nutrición vegetal balanceada”, explicó por su parte Gianni Canneti, Director Regional de Yara México. “Los programas de nutrición Yara aportan a mejorar la rentabilidad y producción de los agricultores hasta en un 15% y a poner en alto el campo mexicano”.

 Todo esto es posible también gracias a las inversiones de Yara en el desarrollo de su capacidad instalada local. La empresa cuenta con cuatro terminales de recepción y distribución de fertilizante (dos en Veracruz, una en Topolobampo y una en Manzanillo) que en conjunto tienen una capacidad de almacenamiento de 196 mil toneladas, lo que en 2017 se tradujo en la entrega de más de 400 mil toneladas para la fertilización del campo mexicano. “Y este año esperamos cerrar con alrededor de 700 mil toneladas despachadas”, continua Canneti.

 “Aunque pocos se lo imaginan, los fertilizantes hacen parte de su vida todos los días; ellos nutren las plantas con nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y otros elementos, de la misma forma que los alimentos nutren a los seres humanos”, explica Canneti. “Hasta un 85% de los suelos del mundo son deficientes en macro y micronutrientes. Para Yara, estas deficiencias podrían prevenirse mediante una adecuada nutrición de cultivos, misma que permitirá cumplir el gran reto de alimentar de manera responsable a las 9 mil millones de personas que habrá en 2050, lo cual implicará incrementar la producción de alimentos en un 60%. Plantas y suelos sanos nutren personas sanas”, finalizó.

 ¿Por qué usar fertilizantes?

 Hoy en día, los suelos no cuentan con suficientes nutrientes para satisfacer las necesidades alimentarias de la creciente población mundial. Con cada cosecha, los cultivos extraen importantes cantidades de nutrientes del suelo para poder desarrollarse y producir alimentos. Es por eso que se vuelve necesario regresar dichos nutrientes al suelo, a través de la aplicación de fertilizantes.

 El fertilizante es la forma más eficiente y rápida de aportar nutrientes a las plantas. Cada elemento o nutriente en la planta tiene un papel irremplazable; es decir, el aplicar una nutrición balanceada que contenga todos los nutrientes que el cultivo necesita es ideal para alcanzar altos rendimientos y alimentos de calidad que puedan satisfacer las necesidades nutricionales de las personas.

 Actualmente, el uso de fertilizantes es responsable del 50% del suministro mundial de alimentos.

Para el 2050, se espera un crecimiento de la población a más de 9 mil millones de personas, pero la superficie cultivable seguirá siendo la misma. ¿Cómo se logrará producir la cantidad de alimentos necesaria?

 La respuesta es simple: con los fertilizantes. Los fertilizantes son los alimentos de nuestros alimentos.

 La relación entre la nutrición vegetal y la nutrición humana

 Hablando de un nutriente esencial como el Zinc, la International Zinc Association (IZA) reporta que la deficiencia de Zinc es un problema presente en todo el mundo. La deficiencia de este elemento afecta el crecimiento y rendimiento diario de las personas.

 La consecuencia de una mala nutrición con Zinc en los seres humanos radica directamente en el consumo de productos agrícolas deficientes de este elemento. La estrategia básica para combatir la deficiencia de Zinc es la intervención directa en la nutrición de los cultivos a través de la adición de este micronutriente.

 Más del 50% de los suelos mexicanos se encuentran con niveles bajos de Zinc. Además, según la FAO, 2.6 millones de  menores de edad murieron en 2015 por causas relacionadas con desnutrición.

 Por ejemplos como éste, el uso de fertilizantes es la forma más eficiente de aportar nutrientes, buscando la mayor productividad de alimentos a una escala global, donde no solo no importa la cantidad si no la calidad de los mismos.