Las raíces de una jima exitosa
El desarrollo del cultivo de Agave es afectado por diferentes factores bióticos y abióticos, teniendo un fuerte impacto en la fotosíntesis, la cual en gran parte determinará la cantidad de azúcares que se forman en las pencas y que, al llegar a la madurez, estos serán transportados a la piña, que es donde se almacenan, este proceso marca la calidad de un buen tequila.
El Agave lleva a cabo cada año la absorción de agua y nutrientes del suelo, principalmente durante el verano y periodo de lluvia, por medio de raíces finas, de color blanquecino, las cuales se conocen como raíces de lluvia, durante este periodo tendremos la máxima generación y desarrollo de estas bocas que le permitirán a tu cultivo de Agave, tomar la mayor cantidad de alimento para transformarlo y entregarte una piña de calidad.
Debido a que estas raíces de lluvia morirán al finalizar el verano, cuando la humedad del suelo se haya ido, es muy importante arrancar el manejo de nutrición/fertilización del cultivo con un abundante, sano y eficiente sistema de absorción de agua y nutrientes, para ellos nutrientes como:
Yara ha desarrollado una solución llamada ExtraAgave, dentro de la cual puedes encontrar la combinación adecuada de nutrientes para estimular un abundante y sano sistema radicular.