Hablemos de Agricultura Regenerativa en la producción de maíz
El clima se ha convertido en uno de los factores más relevantes en lo que respecta a la producción de todos los cultivos, especialmente cuando hablamos del cultivo de maíz en nuestro país que se ve afectado por la cada vez menor disponibilidad de agua y además presionado por precios que caen conforme el abasto de este grano se regulariza a nivel global.
De acuerdo con el reporte más reciente del Monitor de Sequía que emite mensualmente el Servicio Meteorológico Nacional, cerca del 23% de la superficie nacional está afectada por sequía severa o extrema. Esto suma tres años seguidos en que los niveles de sequía superan a lo que habíamos visto anteriormente.
El cultivo de maíz cuenta con varias herramientas que podemos usar para atender el impacto climático, la salud del suelo, la biodiversidad, el uso de recursos y la prosperidad de los agricultores.
Otro cambio inminente es por el cambio de fuentes nitrogenadas a fuentes
nítricas que son mucho más eficientes al ser menos propensas a la volatilización y a la fijación a las partículas más finas del suelo. Las fuentes nítricas, además, se acomodan cada vez más al manejo del agricultor que las ureicas o las ureas con inhibidores, ya que por sus propiedades, permiten una aplicación más flexible que se puede realizar sin humedad en el suelo. Esto sin duda lleva a una mejor eficiencia operativa de las unidades de producción, en especial de los productores de maíz.